Los vehículos eléctricos emiten menos CO2 en toda su vida útil que los motores diésel
Los vehículos eléctricos emiten menos CO2 en toda su vida útil que los motores diésel, incluso cuando funcionan con la electricidad generada en centrales que emiten una gran cantidad de carbono, según un nuevo estudio independiente. Lo mejor esta por venir, y es que los vehículos eléctricos emitirán incluso menos a medida que más electricidad renovable ingrese en la red.
Incluso en aquellos países cuya generación de electricidad emite elevados niveles de GEI, como por ejemplo Polonia y Alemania, el vehículo eléctrico tiene un mejor resultado su observamos el ciclo de vida (incluidas las emisiones en la fabricación de la batería y el vehículo) que el automóvil diésel. Utilizando el promedio polaco, un vehículo eléctrico emite un 25% menos de CO2 durante su vida útil, mientras que en Suecia emite un 85% menos. Como podemos ver en la gráfica que ilustra el articulo en España las emisiones de un vehículo eléctrico se sitúan en 290 gCO2/kWh, un 60% menos comparado con un diésel. Un resultado que mejora levemente la media europea.
Seguro que todavía recuerdan el estudio de la Universidad de Edimburgo que aseguraba que los vehículos eléctricos emiten igual o más partículas contaminantes que los que automóviles a combustión. La explicación era que junto con las emisiones generadas por la producción de electricidad y fabricación de baterías, había que tener en cuenta el mayor desgaste de neumáticos y pastillas de freno por el peso de la batería, estableciendo que los vehículos eléctricos son de medio un 25% más pesados que un gasolina o diésel.
Yoann Le Petit, experto de movilidad eléctrica de Transport & Environment, ha declarado: «Hoy en día, un vehículo eléctrico alimentado por electricidad polaca -con la mayor cantidad de carbono de la UE- todavía tiene un menor impacto en el clima que un automóvil diesel nuevo. Con la rápida descarbonización de la mezcla de electricidad de la UE, en promedio los vehículos eléctricos emitirán la mitad de las emisiones de CO2 de un automóvil diesel para 2030, incluidas las emisiones en la fabricación. La revolución del vehículo eléctrico conducirá a un fuerte aumento en la demanda de metales críticos. Pero la evidencia muestra que no habrá restricciones de suministro si hay inversiones en nuevas minas y procesos. Sin embargo, la industria debe garantizar que los minerales se obtengan de manera sostenible».
Una investigación adicional de Transport & Environment muestra que la disponibilidad de metales críticos para las baterías, como el cobalto y el litio, no se verá limitada en las próximas décadas y no detendrá el desarrollo del vehículo eléctrico, como algunos han argumentado. En el caso del litio, las reservas podrían durar unos 185 años. Eso si, la extracción de estos materiales debe ser certificada para controlar los impactos ambientales y sociales.
Los vehículos eléctricos representan en estos momentos únicamente el 1,7% de los vehículos nuevos que se venden en Europa. Para impulsar las ventas, la Comisión Europea está considerando incluir un cupo de ventas de vehículos de cero emisiones en su propuesta para la regulación de CO2 para automóviles y furgonetas, que se espera para principios de noviembre.