Ya había autobuses eléctricos en Nueva York en 1904
Cada vez nos llegan más noticias sobre ciudades que adquieren autobuses eléctricos para su servicio de transporte urbano. En España son varias las ciudades que han «electrificado» varias líneas para probar si realmente estos autobuses cumplen con las necesidades. Ya sabemos que el coche eléctrico se invento antes que el de combustión, y tener buses eléctricos en nuestras ciudades no es nuevo. Ya había autobuses eléctricos en Nueva York en 1904.
Vehicle Equipment Company fue la empresa encarga de la fabricación del autobús eléctrico que ilustra este artículo. Fundada en Brooklyn 1901 por Robert Lloyd y Lucius T. Gibbs, no fue hasta 1903 cuando abrirían su factoría en la Avd. Borden de Long Island City.
De 1901 a 1906 Vehicle Equipment Company fabricó un gran número de vehículos eléctricos comerciales además de berlinas; camiones de reparto, ambulancias, con depósito, etc… y por supuesto autobuses eléctricos turísticos. De 1903 a 1905 también construyeron un coche eléctrico llamado «VE Electric» que como curiosidad contaba con 3 asientos.
La empresa entró en quiebra en 1906, y la General Vehicle Company (GeVeCo), propiedad de la General Electric Company, compró la fábrica y reorganizó la construcción, pasando a fabricar también vehículos de gasolina y piezas de repuesto. En 1915 había unos 2.000 vehículos comerciales eléctricos en Nueva York, representando más del 25% de todos los camiones y furgonetas de reparto de la ciudad.
En noviembre de 1915 GeVeCo adquirió la Peerless Motor Car Company (Cleveland, Ohio), y comenzaron a centrar su fabricación en vehículos de combustión. Fue en estas fechas, con la creación de una red de carreteras, el descubrimiento de yacimientos petrolíferos y otros aspectos (Os recomiendo leer la historia del vehículo eléctrico), cuando el combustible desplazó de la movilidad a la propulsión eléctrica.
Finalmente, el destino tenia previsto un final para GeVeCo por su «traición» a la movilidad eléctrica. Fabricando y exportando grandes cantidades de camiones y motores para aviación, durante la Primera Guerra Mundial no pudieron hacer frente a las necesidades de suministro del ejercito americano y el Gobierno se hizo cargo de su fábrica para acelerar la producción. Se paró la producción de vehículos y un año más tarde toda la fábrica fue vendida a Wright-Martin Aircraft Corporation por $ 1.000.000.