Coste y procedimiento para puntos de recarga en viviendas

Dos de los aspectos más importantes a la hora de comprar un coche eléctrico son su precio y su autonomía. En general la mayoría de coches eléctricos tienen un precio más elevado que vehículos de motor de combustión de su misma gama y esto es algo que desmotiva a quienes consideran la opción de comprar uno.

Por otro lado, sus detractores atacan a la autonomía, poniendo de manifiesto que la carga en casa todavía no es algo demasiado sistematizado y que faltan puntos de recarga en espacios públicos o “electrolineras”.

Para luchar contra estas dos trabas, la información se convierte en un “arma” básica. El primer paso es adquirir el vehículo y aunque por supuesto se podría y se debería hacer mucho más por fomentar su compra, por ahora en España contamos con las Ayudas a la Adquisición de Vehículos de Energías Alternativas (Plan MOVEA), que otorga el Gobierno.



Se aplica tanto a coches 100% eléctricos como a híbridos y su cuantía va desde los desde los 1.100€ hasta los 20.000€. Se calcula la cantidad para cada caso en función del tipo y categoría de vehículo, de si se le da un uso particular o comercial y en algunos casos de aspectos como la masa máxima autorizada o la autonomía en modo de funcionamiento solo eléctrico.

La solicitud de estas ayudas se hace exclusivamente mediante los puntos de venta adheridos al Plan MOVEA y se gestiona de forma telemática. Estos puntos de venta avisan a los interesados en cuanto se activa el sistema para solicitar las ayudas, que se lanzan una vez al año. Este año la fecha de activación fue el pasado 3 de agosto y en 15 días se alcanzó el límite de ayudas aceptadas.

Estas subvenciones representan un empujón considerable para el desarrollo del transporte sostenible pero por otro lado tenemos la importancia de la implementación de los puntos de recarga en el ámbito doméstico. Es fundamental dejar claro que instalarlos, tanto si es en una vivienda unifamiliar como si se trata de un espacio común de una comunidad de propietarios (como un parking) es totalmente legal. Es más, en este último caso puedes hacerlo incluso sin necesidad de tener la aprobación de tus vecinos.



Existen varios procedimientos para instalar un punto de recarga cuya elección depende sobre todo del tipo de vivienda. Para casas unifamiliares, conectar el punto directamente al contador de la vivienda es una de las mejores opciones, siempre que entre ellos no haya demasiada distancia y no exista ninguna anomalía. En el caso de comunidades de propietarios, la opción anterior también sería la ideal pero si no es posible, lo mejor es conectar el punto de recarga al contador del parking. Si no lo hubiera se debería instalar un nuevo punto de suministro, la opción más costosa.

Hablando de costes, el precio de estas soluciones para vehículos eléctricos comprende la instalación eléctrica necesaria en cada caso más el equipo de recarga. En el caso de la instalación hablamos de entre 400€ y 700€ incluyendo material, transporte y la propia instalación. En cuanto al equipo, el oscila entre los 350€, en casos con conexiones más simples, hasta unos 1100€ si se trata de equipos de carga más complejos e “inteligentes”.

A la hora de pensar en la inversión global que supone comprar el vehículo más instalar el punto de recarga se debe tener en cuenta el gran ahorro en combustible que ayudará a amortizarla desde el primer día. Existen varias empresas que se dedican a la venta e instalación de estos equipos, incluidas algunas compañías eléctricas, como por ejemplo Holaluz. ¿Te atreves a dar el paso?

 

 

 Laura Benitez, Administrador HolaLuz.

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